Descripción
Este Aceite Esencial de Lavanda tiene la capacidad de potenciar el efecto de todos los demás aceites. Es aconsejable añadir unas gotas de lavanda a cualquier tratamiento natural.
Antiséptico: Está ampliamente demostrada la capacidad del aceite esencial de Lavanda para enfrentarse a virus y bacterias, y por lo tanto a infecciones de todo tipo. Se utiliza para tratar infecciones de la piel, pero también para cualquier problema relacionado con virus y bacterias.
Sedante: Es un magnífico relajante desde la antigüedad ya se utilizaba en baños e inhalaciones para aliviar síntomas de nerviosismo, depresión o insomnio.
Analgésico: El aceite esencial de Lavanda reduce dolor e inflamación, especialmente en afecciones de la piel, dolores musculares o contusiones.
Antiespasmódico: Su poderoso efecto antiespasmódico resulta particularmente útil en caso de infecciones leves de garganta y bronquios.
Antiinflamatorio: Junto con el aceite esencial de árbol del té y el de manzanilla, la acción antiinflamatoria del aceite esencial de Lavanda reduce y alivia cualquier síntoma provocado por infección, contusión o congestión sanguínea.
Regenerador: Ayuda a mantener la piel en buen estado y a regenerarla cuando ha sido dañada por quemaduras, anomalías de la piel, acné, dermatitis o envejecimiento prematuro.
Potenciador: Este aceite potencia los efectos y propiedades de todos los aceites esenciales, por lo que conviene añadir unas gotas a cualquier mezcla que elaboremos.
Repelente de insectos, mosquitos y polillas.
Se obtiene por destilación en corriente de vapor.
Lee sobre los aceites esenciales y el cuidado del cabello en nuestro blog.
Rachel Cunningham –
Comprado para ir con las bolsas de calefacción.
El olor es encantador, no sintético.
carlos –
Gracias por tus comentarios.